top 10 de los mejores video de este 2025

Las actrices occidentales son artistas que trabajan principalmente en el cine occidental, incluyendo Hollywood, Europa y otras industrias cinematográficas occidentales. Han desempeñado un papel importante en la configuración del entretenimiento global, y muchas se han convertido en íconos culturales.

Actrices como Marilyn Monroe, Audrey Hepburn y Meryl Streep han dejado un legado perdurable, mientras que estrellas contemporáneas como Margot Robbie, Scarlett Johansson y Florence Pugh siguen dominando la industria. Las actrices occidentales suelen trabajar en diversos géneros, como acción, drama, romance y comedia, y muchas también se dedican al activismo, la filantropía y la producción.

en el puesto #2

tenemos al Jordi "El Niño Polla" es el nombre artístico de Ángel Muñoz García, un actor porno y creador de contenido español que se ha hecho famoso en la industria del entretenimiento para adultos y también en redes sociales.

en esta escena con dos rubia muy hermosa veremos como le va aquí te dejo un adelante del video que seguro tu sabe cual es.

numero #3

Damion no había visto a Brandy desde el día de su boda. La última vez que estuvieron juntos —realmente juntos— fue en una noche que ambos habían jurado enterrar en el pasado. Lo que nadie sabía, ni siquiera su esposa, era que Brandy, su cuñada, había sido mucho más que una simple invitada al enlace.

Ahora, con la familia reunida por primera vez en mucho tiempo, las miradas entre ambos volvieron a cargarse de una tensión silenciosa. Todo comenzó en el vestíbulo: Brandy lo saludó con una sonrisa pícara, una mirada prolongada y ese aire provocador que él conocía tan bien. Fue un saludo breve… pero cargado de historia.

numero #4

danny rivers

Numero #5

Kayley Gunner no era una entrenadora común. Era estricta, impecable, con una mirada que atravesaba hasta el alma. Su voz tenía el poder de hacer temblar a los nuevos reclutas… y también de despertar deseos que nadie se atrevía a confesar.

El soldado Jordi —al que algunos apodaban en broma “Jizz” por su aspecto joven y su energía imparable— acababa de llegar al campamento sin imaginar lo que le esperaba. Kayley lo había observado desde el primer momento, con una mezcla de autoridad y algo más oculto… un interés que iba más allá del entrenamiento físico.

Cada orden que Kayley daba estaba cargada de una tensión inconfundible. Cuando lo hacía correr bajo el sol o practicar flexiones junto a su silueta firme y desafiante, Jordi notaba que su cuerpo reaccionaba a algo más que al ejercicio.
—Más fuerte, soldado. Quiero ver de lo que eres capaz —decía Kayley, con una media sonrisa y los ojos fijos en él.

Una tarde, tras una serie de ejercicios extenuantes, Kayley lo llevó a una zona aislada del campo.
—Aquí es donde forjamos a los verdaderos hombres —le susurró.
La atmósfera cambió. Ya no eran sólo entrenadora y recluta, eran dos voluntades cruzadas por la intensidad, la disciplina… y una atracción incontrolable.

Kayley comenzó a dar indicaciones cada vez más personales, más cercanas. Jordi obedecía, con la respiración entrecortada y la mente atrapada entre la obediencia y el deseo.
—Demuéstrame que puedes llevar el ritmo —le decía con tono firme—. Esto no es un juego, soldado. Es una misión.

El uniforme se volvió una barrera más entre ellos. La tensión se volvió insoportable.

Lo que sucedió esa noche en el campamento no fue parte del reglamento… pero sí fue parte de una experiencia que Jordi jamás olvidaría. Una instrucción diferente, donde Kayley no solo forjó un soldado, sino que despertó una fuerza interior que ni él mismo conocía.

Al amanecer, con el cuerpo agotado y el corazón latiendo al límite, Jordi escuchó su voz una vez más:
—Buen trabajo, recluta. Ahora ve por una toalla. Aún no hemos terminado.